domingo, 29 de septiembre de 2013

Fanatismos en los grandes clichés: Política, Religión y... fútbol

Prolegómenos

Es habitual salir de cháchara con los amigos y reflexionar sobre lo mal que que está el mundo, lo polarizado que parece todo y toda la violencia que se genera por esta razón. Todos criticamos que estas prácticas son poco menos que insanas pero también todos en más o menos medida desdeñamos nuestras palabras y de alguna manera abanderamos esta o aquella causa, armados hasta los dientes con argumentos, próximos al dogma o no, que inamovibles nos transforman en eso que criticamos después abiertamente. Fanáticos. 

Y aunque no hagamos gala de opinión en esos temas sí que hemos de reconocer que internamente tenemos nuestras ideas bien fijas (lo cual está muy bien) y que es como poco difícil convencernos o hacernos bajar del burro en según qué temas. 

La cosa no queda ahí. Digamos que si quedara ahí, bien. La palabra, el no levantar una voz sobre otra... en fin lo que se dice diálogo fundamentado en la opinión personal y aderezado con convicciones férreas. Suena hasta bien. Pero no, no queda ahí. 

Dando una vueltecilla de tuerca más encontramos al que tiene bien amarradas sus ideas y comienza a despreciar a quienes no piensan como él. Esto puedo entenderlo (discúlpenme psicólogos y estudiosos del pensamiento si me equivoco) como una señal de egolatría mayúscula. Quiero decir... no sólo no piensas como yo, sino que estás equivocado, eres lento, eres tonto, estúpido, imbécil, etc. si no consigo convencerte o si no piensas de esta manera. 

Parece muy radical, digamos algo que afecte a un porcentaje de población pequeño. Por poner un número... un cinco o diez por cien. Pero... ¡ay amigo! ¿Quién no ha pertenecido a un grupete de amigos que se ha ido dividiendo? Muchas veces (no siempre) por causas basadas en diferencia de opinión. Siendo honestos con nosotros mismos, así es o ha sido durante años. 

Y es que nos gusta la gresca... 

Lamentablemente sigue sin quedar ahí. Perder amistades por las diferencias en la opinión es algo común y triste. Pero la cosa se complica más a medida que nos acercamos a los grandes clichés. 

Política: Madre mía, madre mía. Qué nos está pasando. Rojos y azulones dándose de toñas por tener el control de unos papeles un día concreto cada cuatro años. ¿Para luego qué? ¿Gobernar? Si durante el gobierno ya están pensando en las siguientes elecciones y no hacen lo que deben hacer por temor a resultar impopulares, o al franco golpe de algunos sectores de la prensa, o a enervar al electorado... Tema aparte. Este es uno de los tabúes (... ¿o tabús?... ) de la actualidad. Si se puede opinar con alegría y sin miedo a enfadar a los colegas es porque esos colegas opinan como tú, o realmente te da igual que se enfade el personal o no caiga en gracia tu opinión. Porque la madurez en el debate escasea y más cuando se habla de los que dominan el pan que vas a llevar a casa. Decidme si acaso no conocéis a nadie un poco radical... que al hablar de estos temas se transforma en un Hulk dialéctico que no para de interrumpir para rebatir o no calla para hablar de las bondades de sus ideologías. 

Religión: Desde mi punto de vista el más claro, extremo y paradójico de los fanatismos. También hay religiones y religiones.  Pero generalmente es eso de A Dios rogando... y con el mazo dando. Cristianismo, Judaísmo, Islam, ... predican la paz, el amor al prójimo y la tolerancia. Desde tiempos inmemoriales las religiones han sido la fuente de conflictos más intensos. Fanatismos. Adoptas de los libros la parte más radical y fácil. La que no te obliga a la reflexión y la tolerancia. Sencillamente quienes no creen lo que tú están en un grave error. O los conviertes o los matas por infieles. Ojo, pero es importante recalcar que no todo musulmán o cristiano es un fanático. Ni mucho menos. La mayoría de los practicantes son pacíficos y adoptan con sensatez y adecuando al presente las enseñanzas de sus diferentes doctrinas. Hay otros que desprestigian mucho lo que es la vida espiritual de una persona, dándole pinceladas de borreguismo sectáreao y peligrosillo. Hay de todo. 

No solamente hay palos entre los diferentes credos. También existe una batalla tremenda entre quienes creen en algo y quienes no creen en nada. Particularmente interesante porque hay de todo. Hay quienes la razón les dice que no es lógico pensar en otro lado invisible a los ojos. Los otros afirmando que está ahí, es cuestión de sentirlo y de escuchar tu interior. Y ambos convencidos del error del otro. Además a ciegas. 

Sin querer mojarme voy a señalar un caso específico de gente no creyente, que sin embargo sí que profesan en el uso de energías, piedras espirituales, la buena suerte, el tarot, etc. Es decir, me choca. Para mí son dos cosas completamente distintas pero igual de difícil de probar su veracidad. ¿Unas cosas sí y otras no? No sé si me explico... 

Religiones hay a patadas, pero en el debate se pierde el respeto o directamente no se puede hablar por aquello de que se declaran guerras santas y demás. Así que cada cual con lo suyo y en paz. Busquen, comparen y decídanse. 



El fútbol: He querido dejar este para el final. No es casualidad que ayer se disputase un gran partido de fútbol; Real Madrid vs Atlético de Madrid, un sanguinario encuentro donde se jugaban más que tres puntos. Estaba en juego la honra, el honor frente al gran rival (uno de tantos grandes rivales que se tienen), frente a su Némesis. 

Y yo me lo paso pipa. Los piques sanos entre coleguillas, que si tu equipo pierde, que si el mío le ha dado una somanta, etc. Es súper divertido pero hay cosas que amargan este tipo de encuentros. ¿El qué? Por supuesto, los fanáticos. 

Empiezas encontrando en las principales redes sociales montajes en fotografías que son curiosos. Luego expresiones malsonantes que empiezas a pasar por alto y después auténticas faltas de respeto que preocupan. No porque te duela en el alma que tu equipo perdiera el partido (¿se nota que soy merengón?) sino porque se denota una rabia contenida y una ira explícita en los comentarios que te deja asustado. Vuelve a ser paradójico, tal y como pasaba con la religión: algo que promueve la paz y el respeto o valores elevados, como es el deporte, su fair play, sus apretones de manos al final del encuentro y sus declaraciones de capitanes muy respetuosas con el rival... que se ve infinitamente manchado por los comentarios y la ausencia de respeto de los hinchas. No sé. Quiero decir que esto no se da, por ejemplo, en otros deportes. Partidarios de Rafa Nadal no descalabran o son descalabrados por los de Federer/Djokovic cuando éste o aquél disputan un encuentro. Hay mucha tensión en este deporte y es algo que me echa para atrás a mirar mis redes sociales tras un partido algo picantillo porque descubro facetas de amigos que me hacen plantearme si realmente quiero seguir viendo ese tipo de cosas siempre que se de un encuentro así. O si realmente me gustaría ir a tomarme unas cervezas con esa persona en el momento del encuentro. 

Y ya digo, los piques son divertidísimos y participo mucho de ellos pero... los J*d*t* fulanito_de_tal_jugador_de_tal_equipo  y cosas del estilo no me cuadran, no las entiendo. 

La inevitable conclusión

Que estamos locos. En tiempos difíciles como los que corren, religión, política o fútbol deberían funcionar como nexos entre las personas. Como algo en lo que encontrar puntos en común antes que diferencias. Algo donde aunarnos y hacer un poco de piña para aguantar el chaparrón. Pero al final siempre será peor el remedio que la enfermedad, porque somos eso, fanáticos en mayor o menor grado. 

Momento vídeo

He tenido problemillas este finde para subir algunas cosas al canal. En unas horas tendré subido el capítulo 4 del bueno de Raðulfr, que está dejando de ser tan santurrón para dedicarse a otras cosillas. ¡Muy interesante! Espero que os guste. Editaré el post y pondré el vídeo, palabrita. 

Sobre tutoriales quizás a lo largo de la semana suba alguna cosilla. Ando demasiado enfrascado con avances como para grabarlo ahora. ¡Ya os iré contando! 

Mientras os dejo divertimento. 




Que una toña a tiempo siempre es divertida. ¡Risas!

Edit: Al fin el enlace del cuarto capítulo de las aventuras de Raðulfr. ¡Disfrutadlas, like y comentadlas! Siempre será de agradecer. 


¡Salugeeks!


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