domingo, 27 de octubre de 2013

¿Y si hiciéramos todo lo que deberíamos hacer...?

Todo lo que deberíamos hacer... pues, por ejemplo: 

  • Si el desayuno es la comida más importante del día, deberías desayunar en condiciones. Tostadas, zumos, un buen campano de café y fruta (ver más adelante lo de la fruta). Esto te llevará algún tiempo, así que procura madrugar. 
  • Deberíamos beber al menos dos litros de agua al día y tomar cinco piezas de fruta. Fruta que ya tiene suficiente agua... lo que se traduciría en una infinidad de viajes al cuarto de baño. 
  • En cada uno de esos viajes al baño, deberíamos cambiar nuestro estado de Whatsapp por el de Ocupado. Porque, eh, realmente lo estamos. Y los estados de Whatsapp están para algo.
  • Deberíamos caminar al menos durante 30 minutos cada día. Mejor una hora. 
  • Infórmate sobre la alimentación. Las etiquetas de los productos están para algo. ¡Lee todas esas letras minúsculas!
  • Respeta los límites de velocidad. No hagas diabluras. No aceleres cuando lo veas en ámbar. Si pone a 50, es a 50. Pon el intermitente aunque conduzcas en una ciudad muerta. Es más, si hubiese un holocausto provocado por zombies, al cruzar la ciudad huyendo de la masa enfurecida, respeta esos puñeteros 50 km/h. Un humano jamás correrá tan rápido, así que ganarás en velocidad a todos los zombies que te persigan. 
  • Si estudias, deberías estudiar al menos una horita por asignatura. Si trabajas, deberías dedicar tus 8 horitas clavadas, ni un segundo de menos. Olvídate de Facebook, del smartphone, de todo. Descuenta el tiempo que utilizas para ir al baño (que no será poco con la panzada de agua que te has metido).
  • Al regresar a casa (o al volver a tomar las riendas de tu tiempo libre) deberías no descuidar a tus amistades. Queda con ellos para salir a caminar, para beber agua o para comer frutas. Haces combo si quedas con ellos para hacer todo esto y estudiar/trabajar. ¡Busca la eficiencia!
  • No olvides que debes leer un buen libro, siempre. Antes de dormir es un buen momento. No descuides la lectura. Si sigues en ese holocausto zombie, lee acerca de la supervivencia, pero debes también mantener el conocimiento de la civilización. Cultívate en ciencias y letras. Si no tienes nada a mano, puedes aprovechar este momento para leer las etiquetas de los productos.
  •  Alimenta tu creatividad. Todos los días. 
  • Juega a Skyrim. 
  • Lávate los dientes después de cada comida. 
  • Realiza cinco comidas al día, al menos, ergo... (léase punto anterior)
  • En serio. Juega a Skyrim. 
  • Haz en Skyrim todo lo que debes hacer en la vida real. 
  • ... 
  • Tras unos frenéticos meses, descubrirás que el modo de hacer todo lo que se debe hacer es inventar una máquina del tiempo y realizar sucesivos saltos hacia atrás, ganándole horas al reloj y provocando paradojas espacio-temporales  (cosa que no debes hacer, pero pasaremos por alto dado que has logrado construir esa máquina) con el fin de llevar tu vida al día. 
Ahora en serio
No me gusta decir Imposible, pero está próximo a serlo. Me gusta pensar que soy un rebelde cuando me salto alguna de esas normas no escritas porque, sencillamente, me da la gana. Levantarme el cuello de la camisa o de la chupa, entornar los ojillos y esbozar levemente una sonrisa torcida que le dice al mundo con palabras mudas: f*ck society


Vale, que había puesto que iba en serio. 

No, no. Es difícil, se mire por donde se mire. Yo creo que la respuesta, como en otras muchas circunstancias, no está en términos absolutos. Es más difusa que todo eso. El "sí, pero..." o el "no, pero..." son perfectamente justificables. 

No obstante, hay momentos en los que debemos. Hacer lo que debemos o evitar lo que no se debe puede ser un ejercicio que sencillamente te convierta en alguien virtuoso. Elegir en qué momentos o circunstancias debes seguir con esa rectitud es la clave. Se puede dejar la rebeldía para otras ocasiones como por ejemplo derrocar al imperio galáctico o huir de un campo de prisioneros. ¡Quién sabe!


Momento vídeo
Si todos hiciéramos lo que deberíamos, en equipo, podríamos llegar a realizar cosas realmente impresionantes. Esto es aplicable a muchos ámbitos de trabajo colectivo; desde desarrollo de software hasta deportes. El momento vídeo de hoy se basa en eso. ¡Gracias cuñao por pasármelo! ¡Ha sido una auténtica pasada! Os aconsejo que reservéis 9 minutos de vuestra vida para esto. Es realmente alucinante y a poco que seáis frikis o cinéfilos os encantará. No olvidéis pasaros por mi canal que ya está subiéndose el capítulo 8 de la historia en Skyrim. ¡Calidad súper ya! Y sin anuncios. ¡Disfrutadlos!


¡Salugeeks! & #StayAlert!

lunes, 21 de octubre de 2013

El fin de una saga. El comienzo de otras muchas.

Tras más de un año (quizá más de dos), hace unos instantes he terminado de ver Dexter, con un pelín de retraso. Pasa lo mismo que cuando terminas un buen libro o acabas una saga cinematográfica. Uno se queda como con cierto vacío y se siente un pelín raro.


La serie me ha encantado. Los personajes duales, en el sentido de conjugar perfectamente aspectos opuestos, de cualquier índole, me resultan especialmente atractivos. Este desde luego era el caso y con respecto al final de la saga me parece bastante acertado.

Y ahora qué
Pues tengo en la recámara unas cuantas opciones. Comencé a ver Breaking Bad hace poco así que me gustaría continuar con ella, puesto que está tan de moda ahora. No obstante tengo que acabar primero Lost que siempre la dejo a medias y me falta una temporadita y poquito más. Deseando ver ese final tan raro y que tantos sesos ha hecho estallar... No quiero olvidarme de Vikingos, y seguiré viendo al día The Walking Dead, que acaba de empezar. Opciones hay, sin duda.

Mis favoritas
Y desde luego, Dexter forma parte de ellas. No las pongo ordenadas, porque son todas bastante distintas entre sí y por lo tanto, para mí no son comparables. Pero para que nos hagamos una idea: 
  • El Ala Oeste de la Casa Blanca siempre ha sido mi serie de referencia. Habré visto las primeras cuatro temporadas (desde mi punto de vista, las mejores) como millones de veces. El magnetismo de sus personajes, el dinamismo de las escenas, el tratar temas interesantes (hoy día algo desfasadillos, pero que están ahí), política, hilos invisibles y todo ello con Martin Sheen. 
  • The Big Bang Theory es una de esas series de moda y cuando ves que por fin en la televisión se habla con normalidad de Dragones y Mazmorras, World of Warcraft o cualquier otra cosilla friki pues evidentemente te sientes identificado. Dentro del tipo de serie que es, no puede faltar. 
  • American Dad; Roger Smith y Klaus. Sólo con esos dos ya merece la pena. 
  • ¿Sherlock Homes con smartphone? Pues sí. En su recreación de las novelas (que no he leído y me está quemando por dentro) le da una perspectiva moderna y una visión clara de lo que son los personajes. Los razonamientos que expone, las deducciones, la música... todo es aprovechable aquí. 
  • Spartacus como serie de imágenes explícitas la considero bastante mejor que Juego de Tronos. Ésta última me está pinchando bastante. La llevo al día y no he leído los libros, pero como serie creo que ha ido de más a menos, al menos es mi opinión. Sin embargo Spartacus tiene cierto rigor histórico y un estilo visual muy característico. 
Dejo muchas en el tintero. Clásicos de mi niñez como Parker Lewis nunca pierde, o Juzgado de guardia. Otras algo más modernillas como IT Crowd, pero siempre que se vea en versión original. La temática de Boardwalk Empire es chulísima también y es una de las que tengo pendientes. 

Moviéndonos a la animación hay muchas también: desde Spiderman o Batman hasta Neon Genesis Evangelion sin olvidarnos de los antiguos cortos de Tom & Jerry. Son tantos recuerdos... 

Momento vídeo
¡Ya está aquí! Una historia de Skyrim con su nueva entrega. Capítulo 7: Raíces, donde Raðulfr viaja al pasado a través del hogar donde se crió. ¡Disfrutadlo!


Y lo cierto es que llevo una semana bastante ocupadilla con algunas cosas de por aquí (¡¡¡ Maldito PFC !!! ¡Muere de una vez! ) así que no he tenido tiempo de hacer nada decente con YouTube al margen de esto. ¡Puede que más adelante! Mientras tanto espero que disfrutéis de la historia. ¡Agradecería algo de feedback! jem jem. 

¡Salugeeks!

domingo, 13 de octubre de 2013

Trastorno obsesivo-compulsivo: mi caso particular. Psicólogos atentos.

Y es que cada vez voy a peor y me preocupa (mentira cochina).

Desde hace muchos años siempre he tendido a mecanizar algunos comportamientos. Pero quizás el primero que recuerde fue cuando contaba con unos ocho o nueve años.

¿Que por qué cuento esto esta semana? ¡Y yo qué sé! Creo que se me ocurrió mientras pasaba algo de eso... Bueno, hoy la cosa va de chifladuras así que no os asustéis.


Primeros pasos de la turbulencia 


Contaba con ocho o nueve años y fue al poco de comenzar a dormir solito en mi habitación. Había un extraño tarro, muy pequeño, quizá del diámetro de una moneda grandota. Creo que dicho botecito, que en cuyo interior guardaba una especie de esponja impregnada de un líquido denso, era una clase de ambientador. 

Comencé una rutina: fue la de justo antes de ir a dormir, oler de dicho tarro. Su olor era fuerte, intenso y refrescante por otro lado. 

Al poco esa rutina quiso una hermanita así que ya antes de dormir no podía dejar de comprobar que mi silla estuviese perfectamente centrada en su hueco del escritorio. Tenía que haber exactamente la misma distancia entre los lados de la silla y el borde del hueco. Incluso si ya tenía la luz apagada y recordaba que no había centrado mi silla, no dudaba en encender la luz y comprobar (y actuar, si era necesario).

No contento con ello, al poco decidí que, de la misma forma, no podía dormir si mi puerta no estaba tan abierta como pudiera. Así pues adquirí el protocolo de ajustarla lo máximo al típico tope de plástico que se pone para que el pomo no deteriore la pared.



Los años tempranos

Cómo no, esta etapa pasó rápido pero recuerdo haber seguido con estas costumbres durante meses (quizás años). Ya algo mayor, haciendo tiempo para ir al instituto, desarrollé cosillas nuevas:
  • Para empezar, era incapaz de salir de casa si los interruptores dispuestos a ambos extremos del recibidor, que funcionaban como conmutadores, no estaban perfectamente alineados. Había dos en cada lado controlando dos pares de luces así que mi afición antes de llegar la hora de salir era encender y apagar hasta que en los dos grupos (de dos interruptores cada uno, repito) quedaban o los dos (interruptores del grupo) arriba o los dos abajo.
  • Cómo no, siempre tenía que salir a una hora muy concreta: las 08:12, marcada por mi reloj digital. Justo cuando el reloj marcaba ese minuto y 00 segundos, cerraba la puerta tras de mi. 
  • Años después un amigo pasaba por mi hogar para recogerme y así caminar juntos al instituto los dos. Ni que decir tiene que lo de la falta de puntualidad comenzó a sacarme de mis casillas y pienso que en parte por eso (y por lo descrito en el apartado anterior) hoy día tiendo a ser una persona extremadamente puntual, prefiriendo incluso llegar minutos antes a un sitio que hacer esperar a nadie.     
Hoy día
Es posible que los episodios más interesantes e intensos los tenga en la actualidad, no sé si como una expresión del estrés (¡¡maldito PFC... !!) o sencillamente porque soy una persona que tiende a acomodarse en la rutina o se preocupa en exceso. Todo ello tiene que ver con la seguridad y evitar el extravío. 
Desde que conduzco el coche de papá, gracias a su maravilloso cierre con el mando a distancia no tengo problema, pero antes, con el discreto Ford Fiesta Tattoo del 99, un horror. Aparcar el coche, salir del coche, cerrar el coche, comprobar el coche cerrado. Ok. Caminar tres pasos. Preguntarme... ¿realmente está cerrado?. Volver y comprobar puerta del conductor y del pasajero. Ok. Caminar cinco pasos. ¿Quizás el maletero?. Volver y comprobar maletero... y ya que estamos, de nuevo las puertas, esta vez también las del otro lado, por si acaso. Ok. Caminar 10 pasos. Detenerme. Girar sobre mis talones y mirar mi coche aparcado. Pensar... Reprimir. Caminar cinco pasos más. Un momento... ¿no será acera amarilla?... 

Así que el mando a distancia ha supuesto un alivio: Pulsar botón. El coche te guiña sus ojos... darle otra vez, por si acaso. Vuelve a guiñar. Ok. Comprobar las puertas, por si acaso... Ok. El sistema funciona. Camina y no mires atrás... no mires atrás... 

El llevarlo todo encima es otra. Antes de salir la media de comprobación de cartera + llaves + móvil ronda las cinco veces. Y en camino, cada cien o doscientos metros, a menos que vaya distraído. El ir escuchando música por el móvil con mis auriculares ayuda muchísimo: algo menos de lo que preocuparme. 

El no va más lo encontramos cuando salgo del piso. Luces apagadas, ordenador apagado, grifos bien cerrado y sin gotear (del lavabo, del fregadero, de la ducha... ) y después el turno de los electrodomésticos: el horno apagado (oye, hice pizza hace unos días... igual me dejé algo enchufao), la vitro, posición 0, 0 en los indicadores, calentador en posición apagada. 

Todas estas comprobaciones pueden demorarse por minutos. Además, si olvido tomar conciencia del momento de echar la llave, irremediablemente debo volver, comprobar la puerta y las vueltas de la llave. Añade las comprobaciones de cartera, portátil, etc. Cócktail de inquietudes. 

Nada de esto me quita el sueño, desde luego ni me perturba más allá de unos minutos de distracción. Pero qué le voy a hacer, soy un partidazo.


  El juicio de expertos
Lo cierto es que jamás lo hubo. Ni me han hecho un psicoanálisis ni pruebas de este estilo jamás y lo cierto es que tengo una profunda curiosidad por saber si tengo un tornillo bailarín o tres o cuatro cables deteriorados de fábrica. Y no creáis que lo tomaría a mal, al contrario. En mi afán de auto-conocimiento encontraría una perlita de éstas cuanto menos curiosa. Tampoco es casualidad que siempre que me hago personajillos de rol, a quienes veo como fotocopias alteradas de uno mismo, les encasqueto algún trastorno. 

Así pues, si algún lector se dedica a la mente humana y conoce del tema, el exponer su opinión sería algo de agradecer. ¡Lo espero de veras! ¡Desde un "nada, lo normal" hasta un "rematadamente loco"!

Momento vídeo
¡Cómo no, sigue la historia en Skyrim! Hoy por partida doble. Encontraréis un enlace a otro vídeo para los que queráis dedicar un tiempo a la lectura. 
También añado un vídeo sobre medicina preventiva. En concreto el de las famosas 23 1/2 horas del Dr. Mike Evans, en el que conoceréis los abundantes beneficios que vuestra salud agradecería con tan sólo un poquito de vuestro tiempo. ¡Vedlo de veras! Merece la pena. 
Lo he conocido gracias a una asignatura. Toca hacer una aplicación para dar soporte a lo que se cuenta en el vídeo. Será en Android. Ya dejaré enlaces cuando la tenga para que la descarguéis gratuitamente. ¡Os iré contando, pero pinta bien!
Nos leemos la próxima semana. ;P
¡Salugeeks!

domingo, 6 de octubre de 2013

Algo especial.

Hay momentos a lo largo de la semana en los que de pronto surge un tema en mi mente que tengo inquietud por compartir por aquí. A veces es tan sólo algo que enmascara el anhelo de escribir tal y como hacía antes, hace muchos años. Escribir por el placer de hacerlo y por intentar llegar con las letras a algún corazoncito que esté esperando ciertas palabras.

Hay veces que se escribe únicamente por la añoranza de hacerlo. Por melancolía. Acompañado de buena música resulta de una combinación perfecta para un domingo por la tarde.

El caso es que llevaba un par de días dándole vueltas a la entrada del blog de esta semana. Ni idea de lo que iba a contar. Pero a veces bastan unas cuantas notas musicales para que en tu memoria despierte el recuerdo y con ello, la inquietud tan añorada.

Algo especial

Vivimos en un mundo maravilloso. Tan grande, tan extenso, tan poblado y tan repleto de historias que es imposible que lo imaginemos. En los momentos en los que menos cabe esperar, siempre me encuentro a mí mismo reflexionando sobre este tipo de cosas. 

Una multitud, en cualquier ámbito. Un concierto por ejemplo. Resulta que estás en un sitio desde el cual se ve todo o la gran mayoría. Contemplas a todas esas personas y piensas que cada una de ellas es una vida. 


Doctor Jack Seward: Is my personal life of interest to you?
Renfield: Of course it is. All life interests me.
Doctor Jack Seward: Your diet, Mr. Renfield, is disgusting.
Renfield: Actually, they're perfectly nutritious. You see, each life that I ingest gives back life to me.
Doctor Jack Seward: The fly gives you life?
Renfield: Certainly. But you might as well ask a man to eat molecules with a pair of chopsticks than to interest me in lesser carnivore.
Doctor Jack Seward: I shall have to invent a new classification of a lunatic for you. What about spiders? Spiders eat the flies.
Renfield: Yes, spiders eat them.
Doctor Jack Seward: What about sparrows?
Renfield: Oh, yes. Did you say sparrows?
Doctor Jack Seward: Something larger perhaps?
Renfield: Oh, yes. A kitten. I beg you. A little, sleek - a playful kitten. Something I can teach. Something I can feed. No one would refuse me a kitten.
Doctor Jack Seward: Wouldn't you prefer a cat?
Renfield: Oh, yes, a big cat! My salvation depends upon it!
Doctor Jack Seward: Your salvation?
Renfield: Yes! I need lives. I need lives for the master!
Doctor Jack Seward: What? What master?
Renfield: The master will come, and he has promised to make me immortal!
Doctor Jack Seward: How?
[Renfield suddenly attacks Seward and the guards rushed in to subdue him]
Renfield: The blood is the life! The blood is the life!

En cierto modo envidio a Renfield. Sencillamente un personaje brillante. Y acertado en cuanto a lo que digo si nos centramos a las personas.

Todo comenzó cuando a través de YouTube comencé a ver vídeos Draw my life de los distintos personajillos de esta red social. Vale que seguramente todos adornen más o menos su historia con el fin de hacerla más atractiva para su público, pero no creo que inventen más allá de lo razonable. Luego si confiamos en sus palabras en torno a un 80% vemos que todos han tenido vidas que podríamos llamar... peculiares. Es decir, extrapolándolo, pienso que nadie ha tenido una vida aburrida.

Todos sufrimos y disfrutamos de eventos que van desde el adorno hasta el condicionamiento de nuestra existencia. Y todos tenemos algo interesante que contar. Desde nuestra propia historia hasta un oscuro secreto. No estamos tan lejos de ser protagonistas de series de éxito. Quizá ninguno seamos un Dexter en potencia, pero sí que tenemos todos algo de Big Bang Theory o de How I met your mother sin duda. ¿Diríamos que sus vidas son aburridas o normales?

Enfrascados en este gran juego de la vida, este gran MMORPG en el que somos capaces de hacer casi cualquier cosa (incluso jugar a otros MMORPG's :'D) creo que no nos damos cuenta del tiempo al pasar o de las circunstancias que nos rodean. O del libro que silenciosamente se va escribiendo en nuestra memoria a medida que pasa el tiempo y de cómo se van emborronando las hojas según vamos envejeciendo.

Sencillamente... qué grande es la existencia y qué poco nos percatamos de ello. Todos salvo Renfield... que incluso de las moscas lo sabe decir...

Renfield: Of course it is. All life interests me.

Momento vídeo

Hombre, cómo no. No puede faltar hoy un nuevo capítulo de las aventuras de Raðulfr. Hoy va de conspiraciones y de una serie de hechos que ocurren a sus espaldas. También hallazgos interesantes que merecerá la pena investigar. ¡No os digo más!


También ando haciendo alguna que otra recopilación de anuncios divertidos. No suelen llegar a España, así que puede que os resulte interesante ver el siguiente vídeo, al menos para pasar un rato de risa. Son muy creativos y originales. Divertidísimos, nada que ver con los de nuestra telebasurilla :'D


¡Que paséis buena semana!

¡Salugeeks!